La prohibición de fumar en un bar ¡con edictos policiales!
Nueve de la noche, más o menos, de antenoche, si no me equivoco (periodismo de precisión). Brasil y La Rioja. Fonda de mala muerte en la avenida Brasil, junto a la mercería. Cero decoración, buen locro en las fechas patrias, gran mondongo siempre. En las paredes, cuadros de islas decoloradas. Enmarcados, los edictos policiales. Me tomo un vaso de vino de la casa con soda, acodado en el mostrador. Tinto, por supuesto. Los personajes del bar miran la suerte pasar de largo, la quiniela en Crónica TV. De repente, tres de ellos se levantan y salen sin saludar. Juntos. Como quien dejó algo pendiente. No les presto atención. Me despido al rato para ir a casa. Y los encuentro afuera, fumando. Pienso: son como chicos que escapan de una fiesta a fumarse un porro en la calle, simulando las ganas. Me enternecen. Pienso: ese bar, donde se sigue invocando la autoridad de los edictos erradicados en 1988 1998, hace respetar la prohibición de no fumar. Pienso: cuánto tiempo va a durar.
LINKS:
LINKS:
- La sanción de un código de convivencia urbana: causas y efectos de la eliminación de las detenciones arbitrarias por parte de la Policía Federal, por Gastón Chillier, del CELS.
- "En Corrientes sin paruchos", en el blog Ciudad Susceptible.
Etiquetas: bares, cosa pública
2 COMENTARIOS:
Los bares de Buenos Aires sin cigarrillos son tristes, más tristes. No se puede robar la tristeza elegida por los bares...otro signo de los tiempos
A.
Qué lindo lugar ese bar que describís. Van quedando pocos. Siempre busco esos bares viejos, en donde tomarme un Toro con soda. Yo los llamo cariñosamente "Zócalos".
Gracias por tu link!
Publicar un comentario
<< Volver a la página de inicio