7 may 2007

Media cárcel de Caseros

caseros


La ex cárcel de Caseros ya es media ex cárcel. La mitad de las caras imaginadas por Seth Wulsin ya son escombros.

Nótese lo alta que era antes; lo baja que es ahora. Lo que faltaba es que la extrañemos.

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posted by Gabriel Giubellino at 1:41 p.m.

3 COMENTARIOS:

Blogger anais said...

Qué bueno será extrañar ese edificio... Qué digo "edificio"... ese Monumento al Horror...

4:56 p.m.  
Blogger ozzy osbourne said...

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

6:17 p.m.  
Blogger ozzy osbourne said...

"Están tirando abajo la cárcel. De a poquito, porque primero iban a ponerle una bomba pero como queda frente al hospital no se pudo. Por lo de los gérmenes que vuelan para todas partes y todo eso. Así que, como quien no quiere la cosa, la están derribando de a poquito, a los golpes, desde adentro.
Cada vez que paso noto que le falta un poco a una de las torres y sin darme cuenta empecé a usar estos cambios para medir el tiempo. Como cuando a uno le va creciendo el pelo y asocia un período o una época, con el largo que tenía en ese momento. En éste caso es al revés. Por ejemplo, cuando Javi se confunde y piensa que tal cosa pasó hace muy poco, yo uso las ventanas de la cárcel para decirle que no, que eso paso hace más, porque en ese momento todavía estaban las ventanas del ultimo piso, y ahora ya no. Algunas veces me entiende.
El otro día le pedimos por favor al poli de la entrada y nos dejo pasar a mirar, durante cinco minutos; por reloj, el patio donde jugaban a la pelota los presos. Que a su vez queda justito frente al parque en donde jugamos a la pelota nosotros. Esto me parece muy extraño, porque si uno se pone a pensar un poco el lugar en el que vivimos se parece demasiado al tablero de algún juego de mesa, de esos en los que hay que sobrevivir.
Yo no quiero que tiren abajo la cárcel.
La otra vez se me ocurrió decir esto en el cumple de mi vieha y nadie me entendió. Todas sus amigas, mis tíos, mis primos, mis abuelos y hasta mis propios hermanos, empezaron con que “lo mejor es tirarla abajo de una buena vez porque ahí hubo mucho dolor” y “ahí sufrió demasiada gente” y que “es un monumento al sufrimiento” y un montón de cosas mas que sonaban a lo que uno debe decir sino quiere pasar por mala persona en el cumpleaños de una madre.
Yo no tengo ningún interés especial por las cárceles, la verdad es que no me importan nada. Lo que quise decir es que ese edificio lo veía todas las mañanas cada vez que pasaba a buscar a Javi para ir al colegio, lo veo casi todas las tardes cuando voy para el lado de el parque, y también se ve desde la terraza de mi vieho. Y desde la de mi vieha también.
Dentro de poco ya no voy a ver más la cárcel, nunca, pero nunca, nunca más. No creo que esto sea tan difícil de entender para nadie en su sano juicio, ¿o sí? Simplemente tenemos una relación.
Además, detrás de la cárcel queda lo que con Javi llamamos “Lacallemaslindadelmundo”.
Un día, hace mucho, nos encontramos en esta calle con dos amigos más para ir a comer a lo de Guss. Uno de ellos, el que dibuja bien, sacó fotos de nosotros y de lo que paso esa tarde. Javi no salió en ninguna. Pero todo esto quedó en secreto, y por eso nunca, pero nunca, tengo que contárselo a nadie."

6:20 p.m.  

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